¿Es que sólo hay amor en las bodas? ¡Por supuesto que no! Y esta es la razón por la que no sólo hago fotografía nupcial, me gusta conocer a las familias, entrar en su día a día y formar parte de sus juegos, sus tradiciones y sus momentos más íntimos. Colarme con mi cámara y capturar esos instantes que parece que durarán para siempre pero, en realidad, son fugaces.
Mis sesiones de fotos no son aburridas, y es que una tarde de fotos puede ser un excelente plan familiar de un sábado de primavera o, simplemente, un rato divertido que pasar juntos, sólo hay que querer pasarlo bien. Especialmente cuando hay niños o animales que fotografiar, pues con ellos no funciona decir "¡estate quieto un momento, que he visto un fotón justo ahí!", son almas libres que corretean, juegan y exploran. Así que mi única alternativa es convertirme en una niña y ponerme a jugar con ellos para que, sin darse cuenta, me regalen las mejores fotografías. Vosotros dejaos llevar, que yo con mi cámara iré capturando imágenes y guardándolas para vosotros :)
Hay momentos que, sin duda, son importantísimos y merecen ser fotografiados. Por ejemplo vuestro embarazo o la llegada a la familia de vuestro hijo. Me encanta pensar que un día, dentro de muchos años, esa personita recién llegada al mundo podrá ver las fotos que sus padres hicieron y reconocer en ellas las miradas de ilusión, el amor que se respiraba y las ganas de ver qué les depararía el futuro. Pero también hay otros momentos, quizás más cotidianos, que merecen ser recordados: las excursiones en familia a la playa o al campo. Sea como sea, todos estos momentos merecen ser recordados, y la mejor manera es hacerlo con un tipo de fotografía diferente, completamente alejada de los posados y en la que los protagonistas principales sois vosotros, vuestro amor y vuestra manera de ver la vida.
Si os animáis a poneros delante de la cámara o sabéis de alguien para quien sería un buen regalo... Podéis encontrarme en hola@monamourbymonicavidal.com y en el formulario de contacto de la página!